No muy lejanas a las aventuras y desventuras de los viajeros españoles del siglo XVI -los territorios agrestes y la sed de oro no han variado un ápice, estas crónicas escritas por Molano a partir del testimonio de los propios protagonistas y de su experiencia en tierras de colonos, resultan tan apasionantes como desgarradoras.
Con una pluma ágil y brillante, Molano nos adentra en tierras recónditas, en un mundo en buena parte sin Estado, sin sistemas judiciales definidos, donde las normas de convivencia se imponen ya sea espontáneamente o por la fuerza. Un mundo duro, donde sobrevivir no es una tarea sencilla.