Es duro para el zorro no conseguir su comida favorita. Lo ha intentado en la librería y en la biblioteca pero las cosas no están fáciles. Es tan duro que tendrá que empezar a robar para saciar su hambre. Pero robar libros está severamente castigado por la ley... ¿Y si el señor Zorro se convirtiera en autor de sus propios libros? ¿Y si yo los escribo, yo me los como? ¿Y si encontrara a un editor?