La mayoría de héroes que conocemos son seres extraordinarios con poderes mágicos y una capa ondeando en sus hombros. Pero también existen héroes de carne y hueso, tan humanos como tú y como yo, que algunas veces se equivocan y otras aciertan a lo grande. Albert Einstein fue uno de ellos. Sus poderes fueron unas inmensas ganas de cuestionarlo todo, las matemáticas, y una buena pizca de intuición. Gracias a todo ello descubrió la teoría de la relatividad, que nos muestra que el tiempo y el espacio no son siempre iguales, sino que cambian.