Ahora la Reina de Corazones ya no vive en un castillo sino en un rascacielos en el centro de la ciudad y le encanta ir a spas para relajarse, incluso hay días que ella misma improvisa con baños de espuma y de sales. Alicia ya no merienda en el campo, sino que se reúne con su amigo el Conejo Blanco en la terraza de su edificio para ver el atardecer sobre la ciudad. El Sombrerero Loco en esta historia regenta una pastelería y él mismo hace pasteles que son mágicos pues tienen el poder de encoger y agrandar a las personas
Los personajes de Alicia en el País de las Maravillas son muy imaginativos por lo que se prestan a diversidad de interpretaciones y se adaptan bien a todas las versiones que se puedan crear sobre ellos. En esta historia, Alicia ve al Conejo Blanco y lo sigue de manera que tras la puerta llega a un mundo maravilloso y lleno de fantasía.
En el cuento se presenta a una Alicia que está en plena adolescencia, formando su personalidad, en un momento en el que deja atrás la infancia y empieza a poner un pie en la edad adulta.
En esta caja de cuentos se mezcla la fantasía con la realidad. El objetivo de buscar otros mundos inventados por nosotros mismos y que por ende son inherentes a la propia personalidad. En última instancia, inventar estos universos ayuda a encontrar a la persona que eres o quieres ser.
Anne Laval reinventa de manera extraordinaria este cuento clásico para traerlo al día de hoy de una manera maravillosa.
Un divertido juego para estimular la imaginación de los más pequeños. Con las 20 piezas de puzle incluidas en esta caja, podrán crear sus propios cuentos combinando e intercambiando las escenas que encontrarán en ambas caras.
20 piezas ilustradas por ambas caras.
Las piezas encajan todas entre sí, por lo que se pueden crear tantas historias como alcance la imaginación. Historias de hasta 2 metros.
Los personajes de Alicia en el País de las maravillas se presentan en escenas más modernas y actualizadas, por lo que el cuento por todos conocido, puede reinventarse.