Dicen que los polos opuestos se atraen. Qué gran verdad...
No hay ningún motivo lógico para que me sienta atraída por Colin Fitzgerald. No me gustan los chicos llenos de tatuajes que juegan al hockey, son unos frikis de los videojuegos que además me consideran la típica chica popular superficial. Para colmo, Colin es el mejor amigo de mi hermano. Y su compañero de piso Hunter está coladito por mí. Por si fuera poco, acabo de mudarme con ellos. Sí, lo habéis leído bien: ¡acabo de mudarme con ellos!
No
, por mucho que me guste Colin Fitzgerald, es territorio prohibido. Aunque supongo que da igual, porque es evidente que no le intereso.