Este libro describe los senderos para abrir las puertas del mundo encantado del Tarot. Es el resultado de una pasión, de un sentir, por eso sus historias no acuden a fórmulas mágicas ni específicas. El Tarot evidencia los procesos vitales, el camino por donde ascendemos y descendemos, logramos propósitos, caemos en los abismos de las noches oscuras del alma, y emergemos. Y la vida se regenera, se alegra y aprendemos a mirar al cielo, a ver al otro en su cercanía y en su diferencia, a escuchar que todo nos habla, nos acoge y nos cuestiona. La única certeza que nos acompaña es que siempre habrá puertas por abrir que revelarán mundos insospechados.
Elena María Molina