Un taxidermista recibe un encargo que representa uno de los tabúes de su profesión: el montaje de un caballo de paso propiedad de un hacendado, al tiempo que se propone completar un diorama de aves exóticas inspirado en los museos de historia natural. Pero el descubrimiento de una sombra sospechosa en uno de sus pulmones cambiará todos los planes y lo llevará a cuestionarse las relaciones entre el arte, la vida y la muerte, tan propias de su quehacer.
Con una prosa excepcional, Julio Paredes consigue retratar el miedo que experimenta un hombre frente a la muerte y su búsqueda de la belleza en un intento por prolongar la fuerza
de la vida.