«Esta es mi historia, un viaje guiado por mi amor a estas criaturas extraordinarias y plumadas que, aunque solo sea por un instante, nos hacen levantar la vista de nuestras vidas y contemplar el cielo».
Tal vez ya conozcas a la autora de este libro. Al fin y cabo, es la mujer británica más joven de la historia que ha recibido un Doctorado Honoris Causa (a los diecisiete años) y en 2020 organizó una de las huelgas globales contra el cambio climático más importantes de todos los tiempos. Es por tanto una activista y ecologista cuya voluntad y fortaleza están consiguiendo lo que tantos sentimos que es necesario: actuar con pasión absoluta para cambiar las cosas.
De modo que este libro trata sobre aves y ecología, pero también sobre política y sociedad, sobre cuidados y enfermedad mental, sobre el infame patriarcado blanco y sobre la inspiradora visión de los pueblos indígenas. Puedes leerlo como las sabias memorias de una mujer joven, pero también como un apasionante relato de viajes o una guía ornitológica. En él encontrarás la historia de Mya-Rose y su familia, sus periplos por el mundo en busca de todo tipo de aves (cada una de las cuales le regala, ya desde niña, un instante de asombro, felicidad y agradecimiento) y de paisajes de una belleza sobrecogedora. Sin embargo, toda belleza tiene su sombra y la sabiduría consiste, precisamente, en acogerla. Para los Craig, esa oscuridad está ligada, por un lado, a la enfermedad mental de la madre de Mya-Rose, contra la cual las aves acuden al rescate: conectar desde lo más profundo con esos seres alados supone ya comenzar a sanar; por otro lado, con el conocimiento directo del devastador daño que nuestra sociedad inflige tanto a los ecosistemas como a la inmensa mayoría de personas indígenas, negras y racializadas, entre las cuales se cuenta la propia autora. Y así aprender a rebelarse y luchar.