El profesor Arnaldo Momigliano asiste en Oxford al legendario "zoológico", un exclusivo conciliábulo en el que los más respetados eruditos en el mundo clásico hacían una pausa en sus serísimas faenas para desmelenarse y divertirse en un campeonato de improvisaciones. Su tema parecía ser inocente: los juegos de pelota de la antigüedad. Pero en su intervención sugiere, nada menos que rodeado de pundonorosos británicos, que el fútbol no nació en Inglaterra sino en Italia. El divertimento académico deriva en un asunto de honor nacional, y para dirimirlo Momigliano desempolva un documento que da cuenta del primer partido de fútbol de la historia, un zafarrancho épico en la Florencia renacentista entre los soldados invasores del emperador Carlos V y los sitiados soldados leales al papa Clemente VII.
Literatura Random House recupera, diez años después de su publicación, la segunda novela de Juan Esteban Constaín, una obra "extraña, original", como la saludó Arturo Pérez-Reverte cuando la conoció admirado, y también lúdica, inteligente, gratísima de leer.