Desde el título de la obra comienza a instruirnos el autor con el origen de sus dos plabras: canoa, procedente de la lengua taína "barca de un solo palo", y monóxila, del grego "monos", una, y "xilos", madera; por lo tanto, embarcación de una sola madera, de un solo tronco o de un solo árbol; y a partir de estas dos palabras asistimos a un despliegue de conocimientos naúticos que son el fruto de medio siglo de vivencias y de anécdotas como navegante, pescador y buceador, complementadas con años de pesquisas e investigaciones sobre el tema.