Todo el reino está entusiasmado, el príncipe busca princesa y se va a celebrar un gran baile. Pero Cenicienta no podrá ir y a ella le gusta tanto bailar. Ojalá existieran las hadas madrinas para convertir los sueños en realidad.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información