Después del colegio, Tino visita a su madre enferma en el hospital, donde ya es amigo de algunas pacientes y enfermeras. En casa, intenta acompañar a su padre que, distraído con su museo de ufología, observa el cielo en espera de la próxima aparición extraterrestre. Entre estas ausencias, Tino busca un lugar, empujado por las intensas corrientes de la soledad y el deseo.