Este libro reúne las más diversas reflexiones de un conjunto de reconocidos profesionales en distintos ámbitos del panorama intelectual y académico. Personalidades como Denise Dresser, Julián Meza y Nora Pasternac, entre otras, hablan de su relación, experiencia y conexión con la escritura, y sobre las herramientas que cotidianamente acompañan su labor. Los testimonios aquí reunidos buscan desmentir las falsas creencias sobre la labor del escritor y alentar en el lector el entusiasmo por la lectura.
Esta obra es una reflexión acerca de la importancia del ejercicio de la escritura, Cómo escriben los que escriben. La cocina del escritor despeja los mitos y las dudas que se reúnen en torno a la escritura y logra explicar por qué no sólo los escritores o poetas tienen esta tarea. Lo interesante de la propuesta es que no sólo se trata de una invitación a la escritura, a la lectura y al conocimiento en general, sino que además los académicos, desde su propia trinchera, explican de qué les sirve escribir en el trabajo en que se desarrollan. Así, por ejemplo, se menciona la experiencia de un abogado o de un economista que explica las herramientas y utilidades que han utilizado para conseguir realizar una escritura clara y precisa.
"Se cree que un escritor sólo puede serlo si nace con un don especial o si recibe un llamado misterioso ante el que no puede resistirse, y que escribir es una actividad anticuada, aburrida e inútil, que no hace falta desarrollar porque se adquirió ya durante la alfabetización básica".
(Fragmento del prólogo)