En el primer texto Colasanti hace una descripción de las lecturas que han marcado su vida, se presenta como testimonio que cuenta la emoción que produjeron en ella ciertos libros a los que les debe lo que es actualmente, ya que estos le han dado un sentido más amplio a su vida. En el texto El LIBRO, entre la Barbie y la larga noche, hace una reflexión acerca del futuro del libro como objeto de la industria cultural y producto de consumo masivo, en el concluye que debe educarse el gusto desde la infancia para que sean los lectores quienes exijan literatura de calidad que el mercado este en la obligación de suministrar.