«Corre, Carmen, Carmencita, mi Carmina,
venga, venga, que el invierno se avecina.»
Así empieza este poema nonsense y divertido.
Y mientras Carmen se ocupa todo el día de las tareas del
hogar, su marido está repantigado en el sofá
Pero ¿qué le está preparando al tirano de su marido?
¡Atentos a la sorpresa final!