MARINA AGUIRRE / IL. SERGIO DE GIORGI
Una fuerte discusión entre el padre y la madre de la familia provoca una gran grieta que divide la casa en dos mitades. Cada uno se queda en un lado de la casa y son los niños los que han de ir de un lado al otro para pasar tiempo con ellos. Con el tiempo, la casa se va separando más y más hasta llegar a un punto donde saltar de un lado al otro resulta imposible