Cisnes, golondrinas, pavos reales, gansos y estorninos aparecen en esta encantadora historia que conduce a los niños a través de un soleado día de primavera. En lo profundo de la campiña, el día comienza con el canto de un gallo solitario. La luz del sol cae sobre dos tortolitos en su jaula y sobre tres patos de porcelana en la pared. Urracas, pollitos y muchas otras aves están primorosamente retratados. Con el particular estilo de Alice Melvin, y con un texto rimado, este es un libro ideal para leer en voz alta con los niños que empiezan a contar. Ganador del premio Booktrust Best New Illustrators.