En estos tiempos en que el hecho de fumar se ha convertido en objeto de controversia, parece adecuado acercarnos a Italo Svevo, uno de los mayores clásicos del siglo XX. Fumador tenaz, dedicó algunas de sus páginas más brillantes al tabaco y a sus continuas tentativas de abandonar ese vicio y ese placer. El prólogo de Fernando Savater nos sitúa en el actual contexto de controversia.