LUZ MYRIAM GUTIERREZ / IL. MANUEL A. TORRES
Jaguares que bailan en la penumbra de una cueva, diosecillos que se enredan en la lengua pegajosa de un dragón, héroes monos que se zambullen en la aldea de la Vía Láctea, dragones que rondan el microcosmos de una flor o vigilan el nacimiento cósmico de la Luna de Ámbar.
Cuatro historias que desencadenan los colores de la imaginación, que se trepan en las ramas del mito, el arte, la ciencia, la filosofía. Son el espacio de la palabra que fantasea el “principio de los tiempos”, el ritmo creador de la naturaleza. Un mundo de narraciones extraordinarias donde el asombro se percibe al abrazar el infinito de la ensoñación.
Jaguares que bailan en la penumbra de una cueva, diosecillos que se enredan en la lengua pegajosa de un dragón, héroes monos que se zambullen en la aldea de la Vía Láctea, dragones que rondan el microcosmos de una flor o vigilan el nacimiento cósmico de la Luna de Ámbar.
Cuatro historias que desencadenan los colores de la imaginación, que se trepan en las ramas del mito, el arte, la ciencia, la filosofía. Son el espacio de la palabra que fantasea el principio de los tiempos, el ritmo creador de la naturaleza. Un mundo de narraciones extraordinarias donde el asombro se percibe al abrazar el infinito de la ensoñación.