A través de un análisis que abarca tanto aspectos históricos como normativos, el presente libro se propone trazar un horizonte de fundamentación y reflexión que tiene como objetivo proporcionar una visión clara de los diversos y, a menudo, dispersos esfuerzos destinados a formular políticas y directrices que permitan a los educadores desempeñar su papel en el área de la ética (que se erige como un espacio fundamental y esencial en la labor educativa nacional). Además, se busca llevar a cabo una evaluación crítica no solo de los contenidos presentados en dichos documentos, sino también esbozar algunas perspectivas iluminadas por teóricos expertos en la materia. Estas perspectivas permitirán descubrir elementos que trascienden la normativa, como consideraciones adicionales, ejes de reflexión, deficiencias y particularidades históricas o gnoseológicas. Esto ofrecerá una perspectiva de análisis mucho más integral, así el lector podrá adoptar posturas y establecer diálogos y prácticas que se convertirán en esfuerzos concretos para lograr un desarrollo óptimo y adecuado en el ámbito de la educación ética.