Un relato escalofriante, una historia real que nos sume en el estupor, que es un viaje al corazón del horror, un libro excepcional que ha sido comparado con A sangre frÃa de Truman Capote.
El 9 de enero de 1993, Jean-Claude Romand mató a su mujer, sus hijos, sus padres e intentó, sin éxito, darse muerte. La investigación reveló que no era médico, tal como pretendÃa y, cosa aún más difÃcil de creer, tampoco era otra cosa. MentÃa desde los dieciocho años. A punto de verse descubierto, prefirió suprimir a aquellos cuya mirada no hubiera podido soportar. Fue condenado a cadena perpetua.
Yo entré en relación con él, asistà a su proceso, dice el autor. He intentado relatar con precisión, dÃa tras dÃa, esta vida de soledad, de impostura y de ausencia. Imaginar lo que bullÃa en su mente a lo largo de las horas vacÃas, sin proyecto ni testigos, cuando se suponÃa que estaba trabajando y en realidad pasaba el tiempo en parkings de autopistas o en los bosques del Jura. Comprender, en fin, lo que en una experiencia humana tan extrema me ha tocado tan de cerca y que nos afecta, creo, a cada uno de nosotros.