Múnich, 1931. Falta poco para que unas históricas elecciones otorguen el poder a los nazis. Los comisarios Siegfried Sauer y Mutti Forster se enfrentan al aburrido turno del sábado cuando el director de la policía criminal les avisa de un suceso en el número 16 de Prinzregentenplatz, la vivienda de Adolf Hitler. Su sobrina, Geli Raubal, ha sido hallada muerta. Todo apunta a un suicidio, pero Sauer no está convencido. Algunos testigos se contradicen y ha desaparecido la pequeña esvástica de oro que la joven siempre llevaba al cuello.