Los secretos de la partícula divina El anuncio del descubrimiento del bosón de Higgs fue recibido por la
comunidad científica como la noticia más importante de las últimas décadas. Y no es de extrañar: su detección no solo
confirmaba más allá de toda duda el modelo estándar, pilar de nuestra visón del universo, sino que representaba el
triunfo de la apuesta de varias décadas por los grandes aceleradores de partículas como el LHC. De acuerdo, pero ¿cuál es exactamente su función? Nada menos que dotar de masa al resto de partículas elementales.