No es cierto que los hombres no estén dispuestos a cambiar. Es cierto que muchos hombres tienen miedo de cambiar. Es cierto que muchísimos hombres ni siquiera han comenzado a observar cómo el patriarcado les impide conocerse a sí mismos, estar en contacto con sus sentimientos, amar. Para conocer el amor, los hombres deben ser capaces de abandonar el deseo de dominar. Deben poder elegir la vida sobre la muerte. Deben estar dispuestos a cambiar.
Todo el mundo necesita amar y ser amado, incluso los hombres. Pero para conocer el amor, los hombres deben poder ver las formas en que la cultura patriarcal les impide conocerse a sí mismos, estar en contacto con sus sentimientos, amar.
En El deseo de cambiar, bell hooks llega al meollo del asunto y muestra a los hombres cómo expresar las emociones, una parte fundamental de quien son, independientemente de su edad, estado civil, etnia u orientación sexual. La masculinidad castiga estas emociones fundamentales, y está tan profundamente arraigada en nuestra sociedad que es difícil para los hombres romper con ella. Hooks quiere ayudar a cambiar esto.
Con franqueza y una inteligencia feroz, hooks aborda las preocupaciones más comunes de los hombres: el miedo a la intimidad y la pérdida de su lugar en la sociedad. Cree firmemente que los hombres pueden encontrar el camino a la unidad entre cuerpo y espíritu volviendo a estar en contacto con la parte abiertamente emocional de sí mismos y reivindicando las gratificantes vidas interiores que históricamente han sido dominio exclusivo de las mujeres.
El deseo de cambiar es una obra valiente y sorprendente, pensada para ayudar a los hombres a recuperar lo mejor de sí mismos.