Si bien en buena parte de la obra de R. L. STEVENSON (1850-1894) dominan el humor, el gusto por la aventura y la fantasía, EL DR. JEKYLL Y MR. HYDE evoca el lado oscuro de la condición humana e ilumina mundos ocultos bajo la delgada capa de las convenciones sociales, transmitiendo al lector la sensación de horror que suscita el descubrimiento de lo abominable dentro de la realidad cotidiana. Su soberbia calidad literaria, su perfección formal y la economía de medios de su argumento han hecho de este admirable relato un clásico de la novela corta que admite varias lecturas no contradictorias entre sí: desde la entrega al eficaz suspense de la trama, a su interpretación como una fábula sobre la ambigüedad moral del hombre, escenario para la perpetua lucha entre el bien y el mal.