Hay más dudas que certezas sobre la edición de El hijo natural y sobre su autor, Daniel Mosquera, presumiblemente un autor payanés cuya huella ha desaparecido de la cartografía literaria de la región y del país. Parecería que la novela tuvo una primera edición en 1898 y una segunda en 1949, pero eso lo pone en duda el escritor y crítico literario Álvaro Pineda Botero, prologuista de esta obra, pues no hay noticias irrefutables de esa supuesta edición príncipe de finales del siglo XIX, posibilidad que solo se sostiene en la carta con la que se abre el libro, que bien podría ser un artefacto de la narración como parte de un juego metaliterario y no una prueba cierta de su existencia en papel. La novela transcurre en distintos países durante los días de la guerra de la Independencia, una época en que los hijos bastardos eran mirados con malos ojos por la Iglesia y distintos sectores de la sociedad y en la cual solo la intervención de almas caritativas y sensibles podía librarlos de ese camino de menosprecio y humillación.