En 1988, en Londres, el joven Saul Adler es atropellado por un Jaguar al cruzar el famoso paso de peatones de Abbey Road. Sin ninguna lesión aparente, al día siguiente parte hacia Berlín Este con una beca como historiador. Pero las lesiones provocadas por el accidente parecen más graves de lo que creía, y durante su estancia en Alemania empieza a tener visiones del futuro, como la caída del muro de Berlín.
En 2016, años después de haber regresado a Londres y en pleno Brexit, Saul es atropellado de nuevo en Abbey Road por el mismo coche. A partir de ese momento dependerá del relato ajeno para dar sentido a sus recuerdos, condensados en un complejo mosaico de personas a las que ha hecho daño y detalles obsesivos en los que el pasado y el presente se entretejen en un círculo sin salida.
El hombre que lo vio todo es una profunda reflexión sobre la forma en que la historia se repite cuando no reparamos nuestros errores. Deborah Levy traza un inquietante viaje por la Europa de las últimas décadas, demostrándonos que la memoria puede moldearse del mismo modo que las fronteras.