Esta es la historia de un genio olvidado, Augustin Mouchot, y de su pasión: la energía solar. De origen humilde, nacido en Francia a mediados del siglo XIX, fue un niño solitario y enfermizo; aunque parecía estar destinado al anonimato, su curiosidad y sus sorprendentes habilidades matemáticas le depararían un inesperado porvenir. Autodidacta e incansable, concibió una máquina capaz de captar la energía solar y darle distintas aplicaciones. Cuando su invento se presentó al mundo en la Exposición Universal de París de 1878, logró, entre otros milagros, fabricar un bloque de hielo a partir de los rayos del sol. Sin embargo, la extensión del uso del carbón como fuente de energía hizo que se perdiera el interés por sus descubrimientos. Con el admirable pulso narrativo que lo caracteriza, Miguel Bonnefoy cuenta la historia del pionero Mouchot. Una emotiva historia real con tintes legendarios sobre la tenacidad y la pasión científica que confirma a su autor como uno de los talentos más destacados de la literatura francesa actual.