El abuelo está en su jardín. No, él no siempre fue jardinero. También fue un niño que se crió en una granja, tuvo varicela, dio su primer beso, fue un soldado, y sobre todo fue un artista. Pero ahora ya no recuerda muchas cosas Por eso pasa las horas en su jardín, podando los setos y arbustos. Y gracias a eso su bisnieto puede revivir el pasado del abuelo al recorrer las caprichosas formas de los árboles. Visitar el jardín del abuelo es habitar y aproximar lugares que cualquiera pensaría inalcanzables. Un libro tan enigmático como bello, que explora las formas de comunicación que vencen al envejecimiento y el olvido. Un libro para leer, y releer, con los hijos, los nietos y los bisnietos.