El monje casi nunca se enoja. Pero cuando una irritante mosca llega zumbando alegremente, dando vueltas alrededor de su cabeza, posándose en su nariz, día tras día, el monje se enfada muchísimo. Eso le confunde y le entristece. Hasta que un día, el monje deja de mirar a esa mosca caradura y ve algo maravilloso.
El monje y la mosca es un cuento para tomarse un respiro y observar la vida de una manera diferente, contemplar las cosas tal como son en realidad, incluso aquellas que nos molestan, nos frustran o nos hacen enfadar.
Niños (y adultos) serán más capaces de aceptar y disfrutar la realidad cotidiana después de leer este libro.