Los temas centrales de El móvil -la vocación literaria, la responsabilidad del escritor y los límites de su ética, las relaciones sutiles e inextricables entre lo real y lo inventado- son temas a los que Cercas ha vuelto una y otra vez, de formas más o menos intensas o reconocibles, en sus novelas siguientes, algunas de las cuales se hallan prefiguradas en este libro, como si fueran desarrollos de semillas enterradas en él.
No estamos, sin embargo, ante una obra inmadura o tentativa; todo lo contrario: como afirma Francisco Rico en su epílogo, se trata de «una obra de una perfección pasmosa no solo para un mozo de veintipoquísimos años, sino para el escritor más hecho y derecho».
Los lectores tienen ahora la feliz ocasión de comprobar la exactitud de este juicio.