No es la historia de las sobrevivientes que habitan las aceras de noches oscuras para satisfacer hombres hambrientos de sexo, para llevar el pan a las mesas de sus familias, cuando logran superar golpizas, en las que se traduce la violencia contra la diferencia. No es la historia de otras que en últimos años han venido logrando a fuerza de tesón ocupar espacios antes negados. Pero de ellas, ha tomado mil veces inspiración y fuerza, como cuando de pequeña las percibía libres, vestidas como quería vestirse, y en su imaginario secreto, pensaba que quería ser una de ellas. Esta es en síntesis la historia contada por Brigitte Luis Guillermo Baptiste a la periodista Diana Calderón, en un viaje a las profundidades de un personaje fascinante.