Referencia inamovible en el ámbito de la filosofía política desde hace cinco siglos, fuente inagotable de citas e interpretaciones de lo más dispares, la obra maestra de Maquiavelo representa antes que nada una fundamental línea de demarcación entre el pensamiento político medieval y el moderno. Escrito hacia 1513, en el momento más oscuro de la historia de Italia, mientras las fuerzas invasoras se disputaban los ricos pero débiles estados regionales que surgían en la península, este tratado condensa todo el conocimiento y la experiencia que Maquiavelo había acumulado durante sus quince años de carrera como alto funcionario en la administración del Estado.
Una obra agria y lúcida en la que el pensador florentino, además de trazar el perfil del príncipe ideal, analiza las razones profundas de la conducta humana y discrimina por primera vez la política de la moral. En 1559 El príncipe fue incluido en el índice de los libros proscritos por la Iglesia bajo acusación de haber contribuido a la difusión de la corrupción política y al quebrantamiento del nexo entre ética y acción.