Un libro exquisito que invita a la reflexión para ayudar a los niños a comprender la idea de las emociones en constante cambio. Rowan ama el río; es como él es. Algunos días es tranquilo y calmado, otros es liviano y juguetón, y luego están los días en los que ruge, salvaje y enojado. Pero cuando Rowan atraviesa un invierno particularmente difícil, el río se congela, al igual que Rowan. ¿Podrá Rowan encontrar una manera de liberar sus sentimientos congelados y permitir que el río fluya libremente una vez más? Un cuento que transmite tranquilidad y sabiduría, del creador de El mar lo vio y Los invisibles.