Clyde, un joven inglés en apuros económicos, ve la oportunidad del deseado ascenso social cuando un misterioso caballero le encarga realizar un trabajo, en la práctica, de espionaje. Repleto de suspense, abriéndose camino entre el noir y la novela de detectives, esta obra es un claro ejemplo de la maestría narrativa de Louisa May Alcott.