La lectura es uno de los placeres de la vida.
Brinda compañía, enseñanzas, asombro, entusiasmo; nos lleva lejos, a los países de la realidad y, más aún, a los países de la fantasía. Y también puede llevarnos muy cerca: a nuestro propio corazón. Es maravilloso que en un objeto tan pequeño quepan gigantes y reyes, ruiseñores y dromedarios, tristezas y alegrías, ovejas y lobos, pianos y joyas, caballos y tigres, perales y durazneros, niños, trenes, casas tomadas y eclipses de Sol.
Esperamos que, entre cuento y cuento, emprendas este viaje por los caminos de la imaginación y de las historias bien contadas.