Una contribución fundamental para una renovada teoría del Estado, y una fuente de esperanza y de acción política en un tiempo marcado por la incertidumbre.
En Comprando tiempo, su obra anterior, Wolfgang Streeck mostró cómo ?el matrimonio forzoso? del capitalismo y la democracia estaba llegando a su término. El nuevo orden mundial proclamado por los Estados Unidos tras el colapso soviético resultó ser ingobernable por medios democráticos, y una combinación de tecnocracia y dominio del mercado tomó su lugar. Pero el régimen surgido de la globalización ha fracasado en lo económico y perdido apoyo y legitimidad en lo político: el orden mundial neoliberal
no es hegemónico y permanece estancado entre el globalismo y la democracia. La utopía de ?un mundo, un mercado? se probó irrealizable, y la democracia nacional resultó fácil de dañar pero difícil de matar.
Analizando el conflicto entre las fuerzas de la globalización y las de la democracia, Streeck indaga aquí en la posibilidad de que los Estados y las sociedades retomen el control de su destino colectivo. Para ello, traza las líneas maestras de un sistema estatal que permita la gobernanza democrática dentro de Estados-nación soberanos y la cooperación
pacífica entre ellos. En la estela de Karl Polanyi y John Maynard Keynes, este libro es una contribución fundamental para una renovada teoría del Estado, y una fuente de esperanza y de acción política en un tiempo marcado por la incertidumbre.