Rick Dalton, un actor de televisión en decadencia, abocado al alcohol y en busca de un papel que lo redima, y Cliff Booth, su doble de escenas de acción y heroico veterano de guerra (con alguna que otra sombra), son los antihéroes de esta sorprendente novela, que va mucho más allá del final que vimos en el cine. Los acompañan algunos secundarios de lujo, figuras históricas, como Sharon Tate o Charles Manson, pero también otras inventadas e indiscernibles de las reales. Con todas ellas el autor construye un mundo único y original, irrepetible en ningún otro lugar salvo en su imaginación.
Érase una vez en Hollywood es el insólito debut de Quentin Tarantino en la literatura, una deliciosa y brutal primera novela. Con esta nueva muesca en su trayectoria propone, cómo no, nuevas reglas para el género de la novelización, pues logra voltear la historia que nos mostró en la gran pantalla. Todos los personajes, escenas y tramas que aquí nos ofrece --con diálogos y descripciones marca de la casa-- no solo expanden el universo fílmico de Tarantino sino que nos presentan a un narrador con un talento excepcional.