Tras abandonar su Nebraska natal con la intención de triunfar como abogada en la Gran Manzana, Penny Harrigan se ha quedado estancada como chica de los cafés y los recados en un prestigioso bufete de abogados de Manhattan. Nunca ha dejado de ser una muchacha de pueblo, con un físico de lo más corriente y una vida amorosa nula. Por ello, Penny no da crédito a su suerte el día que la invita a cenar C. Linus Maxwell, reputado multimillonario y magnate del sector tecnológico, y un codiciado soltero de oro al que la prensa del corazón llama «el Gran Clímax».
Bastará una primera cena en el restaurante más exclusivo de Manhattan para que Penny acabe en la habitación de un hotel de París, disfrutando de los inimaginables placeres que le proporcionan ciertos objetos diseñados por su nuevo amante. Pero el interés de Maxwell hacia Penny parece tener poco que ver con el romanticismo y mucho con una nueva línea de productos que ha de revolucionar la vida de las mujeres.