Jorge Federico Felipe de Hardenberg (1772-1801), más conocido como Novalis, es uno de los más genuinos representantes del romanticismo alemán. En 1797, con la muerte de su amada Sofía, comienza a escribir algunos de los poemas de amor más amargos, místicos, nostágicos y sentidos de la literatura. Con ellos, el alma romántica se está liberando y canta a las profundidades más inaccesibles y misteriosas. Fue el propio Schlegel quién exclamaría, al leerlos, que aquellos cantos "son divinos y superiores a todo lo que se ha hecho hasta ahora".