ACHIM BRÖGER / IL. JUAN GEDOVIUS
Toni y Alfredo se quedaron dormidos en el salón de clases. Cuando despiertan ¡es de día! ¡Qué rara es la escuela de día! Y es que Toni y Alfredo no son niños normales. Tienen la piel verdosa y los ojos enrojecidos, y además van a la escuela de noche y aprenden a asustar y otras cosas útiles. Pero deciden quedarse y conocen a los niños normales, asisten a clases normales, y les dan unos sustos de muerte a los maestros normales; y aunque se divierten mucho la escuela de día no es para ellos...
Una historia divertidísima sobre el raro encuentro de los habitantes del día y de la noche y de sus consecuencias.