La naturaleza es capaz de sentir y relacionarse a través de emociones como el amor y la soledad, dos acontecimientos vitales que componen la amistad entre los protagonistas de esta historia: Fernanda y el mar. Fernanda es una criatura vieja, dada por extinta, el mar es un cuerpo inmenso, una fuerza terrestre, aunque esté compuesta por agua. Entre ellos se esconde el corazón del mundo, el secreto de todo lo viviente y en esta historia ambos guardan su secreto mientras ven cómo se extingue la tarde.