Kiriko Yanagida, una joven humilde, viaja desde la isla de Kyushu a Tokio para solicitar la ayuda del famoso abogado Kinzo Otsuka. Su hermano ha sido acusado de asesinato pero Kiriko está convencida de que es inocente: ella cree que la única manera que tiene de librarle de la pena de muerte es lograr que Otsuka, el mejor penalista del país, se encargue de su defensa. Pero cuando este decide no aceptar el caso, pone en marcha una serie de sucesos que tendrán consecuencias imprevisibles.
La chica de Kyushu, como toda buena novela negra, no es solo una novela de misterio, sino que intenta también describir y cuestionar la sociedad en la que está ambientada; Matsumoto se ocupa en este caso de las dificultades que tienen las personas con menos recursos para conseguir un juicio justo.
Publicada por primera vez en 1961, La chica de Kyushu es una historia sobre la injusticia, el poder y la sed de venganza que da buena muestra de la pericia narrativa de su autor, uno de los más destacados autores japoneses de novela negra.
«"La chica de Kyushu", un relato que hiela la sangre y apaga los murmullos de alrededor para concentrarse febril en la lectura. Sobrio y seductor, frío y emocionante, distante y sorprendente (...) No puede uno, ni debe, desvelar más. Sólo queda el placer, inmenso, de adentrarse en la lógica siniestra planteada por Matsumoto del color oscuro de la venganza»Fernando R. Lafuente (ABC)
«Esta obra trata dos temas que resultan cruciales, uno es la dificultad de los pobres para obtener justicia y el otro, gracias al cual la novela crece y alcanza cimas más altas, es la venganza.»Sagrario Fdez.-Prieto (La Razón)
«Lo denominaron el Simenon japonés, pero leído hoy, bien podría decirse que Simenon es el Matsumoto belga. El autor japonés no solo traza un argumento de espeluznante precisión, sino que incorpora elementos propios de la crítica política y social.»Fernando R. Lafuente (ABC)