Esta es una historia sobre el viaje y la lectura, el amor por los libros que puede impeler a atravesar el mundo con tal de constatar un paisaje o una historia leída. Yuso Takeshima, descendiente directo de los últimos samurais del Japón, es también maestro de escuela y un consumado lector que ha aprendido el castellano gracias a la política de apertura cultural del emperador Mutsuhito y que ha quedado obnubilado por los personajes, los paisajes y las emociones que transluce la novela María, de Jorge Isaacs, un libro «perfumado» al decir de este viajero, que está dispuesto a llegar hasta el lugar «más salvaje de la Tierra» con tal de poder percibir por sus propios sentidos los aromas «que embriagan el alma», los colores rutilantes y los sonidos exultantes del paisaje vallecaucano así como el alma de esos personajes tan aparentemente extraños a su cultura y tan profusamente tiernos y complejos.