La historia del nadsat-adolescente Alex y sus tres drugosamigos en un mundo de crueldad y destrucción. Alex tiene, según Burgess, los principales atributos humanos: amor a la agresión, amor al lenguaje, amor a la belleza. Pero es joven y no ha entendido aún la verdadera importancia de la libertad, así que la disfruta de un modo violento. En cierto sentido vive en el Edén, y sólo cuando cae (como en verdad le ocurre, desde una ventana) parece capaz de llegar a transformase en un verdadero ser humano.