María Teresa Andruetto Desde una granja en las sierras cordobesas, esta argentina se ha ganado con sus libros el corazón de grandes y chicos de todo el mundo. En ellos cuenta historias cargadas de recuerdos y nostalgias; de mujeres y hombres solitarios; de angustias por su país y también, en medio de estos sentimientos, de una gran alegría de vivir. En sus novelas pasa la vida misma, despacio, como en su tierra, escenario de la mayoría de ellas. Además de la poesía, que escribe apasionadamente, se ha dedicado por años a la enseñanza y a la reflexión sobre la literatura infantil. María Teresa recibió este año el mayor galardón que se otorga a un autor de libros para niños y jóvenes, el Premio Hans Christian Andersen. Es la primera vez que una latinoamericana de habla hispana recibe tan importante distinción.
En medio de un paisaje solitario, "un mar de soja como un desierto verde", donde antes hubo campesinos, cultivos y vacas, se desliza un automóvil gris entre un pueblo y otro; hace el recorrido entre dos casas incompletas, dos fragmentos de familia que solo se reúnen en las largas y tediosas tardes de domingo. Una niña, con la inocencia de su infancia, pero con la certeza de su deseo de no sufrir en carne propia el abandono a que está sometida su madre, logra que los adultos vean el mundo de otra manera. La escritura delicada entreteje sutilmente la historia.