«Jamás pensé que esto pudiese pasar, y me doy cuenta de que cualquiera puede convertirse en refugiado... Solo hace falta que tu país se desmorone. Y o te caes con él, o te marchas».
Esta es la historia real de Hakim, un joven sirio que tuvo que abandonarlo todo: su familia, sus amigos, su propio negocio, su país... Y así se convirtió en refugiado. Porque estalló la guerra, porque lo torturaron, porque supuestamente el país vecino podría ofrecerle un futuro y seguridad.
Un testimonio intenso y conmovedor sobre lo que significa ser humano en un mundo que a menudo se olvida de serlo.