Pocos libros sin palabras han dado tanto que hablar. La edición en castellano de Ladrón de gallinas se publicó en 2009, convirtiéndose casi instantáneamente en uno de los libros más reseñados y queridos por el público general.
Desde la primerísima imagen, el lector entra en la historia y se ve envuelto en una escena de acción: una auténtica persecución por el bosque junto a un oso, un conejo y un gallo.
Tan solo tres palabras convierten la escena en un cuento, sin preámbulos, sin «érase una vez», sin nada más que un título, Ladrón de gallinas, que evoca las historias del lejano Oeste, las fábulas de animales, historias que emocionan y sorprenden, para ser contadas una y otra vez desde diferentes puntos de vista y con diferentes voces.
Para lectores que todavía no saben leer y para apasionados narradores de fábulas sin moraleja explícita. Porque se trata de romper estereotipos o de disfrutar, simplemente, de una buena historia.
28 × 17 cm
32 páginas
Cartoné