Maya es una abeja muy especial. Quiere conocer el mundo, y no pasar su vida recogiendo miel y llevándola a la colmena. Es pura alegría. Lo que más desea es conocer al ser humano, del que tanto ha oído hablar. Es tierna y algunas veces algo ingenua, pero su gran corazón le ayuda siempre a salir de los embrollos en los que se mete por su afán de aventura.
Maya es una abeja de naturaleza excepcional. Ya en su primer día de vida se dice: "Jamás volveré a la colmena, para llevar miel o preparar cera. Quiero recorrer el mundo. Yo no soy como las otras abejas; mi corazón está hecho para la alegría y las sorpresas, para las emociones y las aventuras. No me atemoriza ningún peligro. ¿Acaso no tengo fuerza, valor y un aguijón? ¡Es delicioso vivir!"
Así emprende su aventura, el aprendizaje en el mundo de los insectos, su organización y sus costumbres, sin perder nunca su curiosidad, su bondad y su amor a la vida y sin dejar de maravillarse por la belleza de la naturaleza. Y antes de finalizar su viaje verá cumplido su deseo: conocer al hombre.