A Leonardo le apasionan los perros, pero también le dan un miedo enorme. Se pasa el día imitando y dibujando perros. Su deseo de convertirse en un perro se ve un buen día complacido, pero no se acaban ahí sus miedos.
Esta historia de Wolf Erlbruch refleja de forma divertida y cariñosa los miedos cotidianos, y las estrategias de que se valen tanto adultos como niños para vencerlos, con algún resultado inesperado. Todo esto acompañado por unos dibujos llenos de detalles sorprendentes y con perspectivas poco habituales en un libro infantil.